Consejos para evitar ser víctimas de hurtos y robos este verano
Y llegamos a agosto, un mes en el que gran parte de la población inicia sus vacaciones pero también el mes del año en el que se acumulan más denuncias por robos en España.
Desafortunadamente las personas mayores, especialmente si viven solas o en zonas alejadas del núcleo urbano, están más expuestas a sufrir hurtos, robos a domicilio y/o algún tipo de estafa.
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¿Cómo protegerse de los ladrones?
Recomendaciones para proteger nuestra casa
- Evitar hablar de la vivienda, de las rutinas diarias o de las vacaciones
Sea en la calle, en una cafetería o en la tienda en la que compramos el pan cada día es muy difícil controlar quién está atento a nuestras conversaciones. Así pues lo mejor es ser cauto y evitar dar información sobre dónde vivimos, sobre nosotros o nuestra familia, o sobre si nos vamos o no de vacaciones.
Simples datos como “cada mañana de 9h a 11h salgo a andar y así hago un poco de ejercicio” pueden ser muy valiosos para un ladrón, así que mejor no comentar nada de eso en lugares públicos.
- No abrir a desconocidos
Ni carteros, ni técnicos de gas, agua, electricidad…antes de abrir siempre debemos pedirles la acreditación y, ante la duda, llamar a la compañía para verificar que debemos recibir su visita.
- Puerta blindada y, sobre todo, con mirilla
Lo ideal es que la puerta de entrada a la casa sea blindada y, sobre todo, que disponga de una mirilla a través de la cual podamos ver quién llama a la puerta sin necesidad de abrirla.
- Protección en ventanas de fácil acceso
Sea invierno o verano, si vivimos en una planta baja, un primero o un ático es recomendable proteger las ventanas con rejas o instalar persianas con cerrojos interiores.
Si nos lo podemos permitir, la instalación de un buen sistema de alarma nos dará mucha tranquilidad. No hay ninguno infalible pero ayudan a disuadir a los ladrones y generan aviso a la policía de cualquier situación anormal en casa, para que acudan con la mayor brevedad posible.
- En ausencias prolongadas no desconectar la electricidad
Aunque estemos varios días fuera, es aconsejable no desconectar la electricidad así como tampoco dejar una luz permanentemente encendida en el balcón. Un timbre desconectado o una luz exterior encendida de día y de noche da pistas de que no estamos en casa.
- Evitar la acumulación de correo en el buzón
La acumulación de cartas en el buzón es un indicio de que llevamos días fuera de casa. Si vamos a ausentarnos varias semanas, no está de más pedir a alguien de confianza que nos guarde el correo durante nuestra ausencia.
- Empleados domésticos y cuidadores
Si hace tiempo que contamos con algún cuidador o con ayuda doméstica en casa no hay porqué desconfiar. Ahora bien, si vamos a contratar a alguien nuevo conviene que venga muy bien referenciado antes de dejarlo entrar libremente en nuestra casa.
Por otro lado, si recientemente hemos prescindido de los servicios de algún empleado doméstico o cuidador, hay que asegurarse de que ya no tenga ninguna copia de nuestras llaves.
Recomendaciones para protegernos en la calle
- No salir a la calle con joyas o ropas ostentosas
En el día a día es aconsejable salir a la calle con ropas y complementos discretos que nos ayuden a pasar totalmente desapercibidos a ojos de los ladrones.
También es recomendable caminar más cerca de la pared que del bordillo, para evitar tirones, e ir con cuidado en zonas o calles muy concurridas o en las calles oscuras.
- No pararse con extraños
¡Nunca hay que dar explicaciones a desconocidos! Especialmente si se ofrecen a ayudarnos a cargar con bolsas pesadas, etcétera. Podremos parecer desagradecidos pero, para evitar sustos, lo mejor es desconfiar.
- Evitar llevar demasiado dinero encima
Al salir de casa lo mejor es llevar el dinero justo para pasar la tarde o realizar las compras diarias que sean necesarias.
Además, es recomendable repartirlo en diferentes lugares (bolso, monedero/cartera, bolsillos…) y no sacarlo a la vista de todo el mundo.
- Prestar atención al salir del banco
Las personas mayores son las más vulnerables en el momento de salir del banco. Lo más recomendable es no acudir siempre a las mismas horas, sacar poca cantidad de dinero y procurar guardarlo bien antes de salir de la sucursal.
En la medida de lo posible, evitemos ir a sacar dinero del cajero a horas en las que la oficina esté cerrada y haya poco movimiento en la calle.
Adquirir estos hábitos puede ser la clave para un verano sin sustos. Cualquier persona deber ser precavida en esta época de vacaciones y de cierta relajación, y especialmente las personas de más edad, para quien un disgusto debido a un intento de robo puede ser muy perjudicial para su salud y bienestar.
Desde Pensium deseamos que estos consejos ayuden a todos nuestros lectores a pasar un verano tranquilo y seguro.