¿Cómo hacer frente a la agresividad en ancianos?

Las capacidades mentales y equilibrio emocional de los adultos mayores se van deteriorando a causa de enfermedades que les causan irritabilidad, depresión o episodios de ansiedad y violencia. Un problema que, sin duda, debe resolverse a tiempo, principalmente para cuidar su salud, pero también para mantener la paz y el equilibrio en los entornos familiares.

Causas de agresividad en los ancianos

Los trastornos cognitivos en los ancianos pueden ser producidos por demencias y desencadenar en comportamientos violentos que pueden ir en incremento. Éstos se suelen inician con cambios de la personalidad, los cuales deben detectarse de forma temprana en casa y mediante controles médicos, para evitar su deterioro mental.

Es importante detectar a tiempo si la persona mayor está perdiendo ciertas capacidades (como la visión o el oído), ya que pueden deteriorarse con la edad y derivar en un aislamiento de la persona afectada en su mundo particular, donde puede confundirse más y presentar situaciones de violencia y rechazo a la vida social y familiar.

Las alteraciones cognitivas y la pérdida de habilidades físicas influyen en la inteligencia emocional y la pérdida de la memoria, sobre todo cuando los ancianos están retirados de sus funciones cotidianas en el plano laboral, social y familiar.

Síntomas del deterioro

Las personas mayores inactivas pueden sentir desolación y deprimirse, lo que altera su carácter. Las primeras manifestaciones de deterioro mental son falta de apetito, terquedad, negación para cumplir con rutinas de cuidado personal, medicamentos y citas al médico.

Los adultos mayores agresivos, muchas veces están perdidos en sus pensamientos. Las enfermedades mentales causan confusión, dificultades para adaptarse y expresarse y agresividad, algunas veces con constante malestar y hasta casos desproporcionados, con violencia verbal y física.

Qué hacer

Con el deterioro de la salud por enfermedades degenerativas y soledad, es muy común que se presenten casos de ancianos depresivos y agresivos. ¿Qué hacer para afrontar la agresividad en los ancianos?

Buscar asesoría profesional

Los especialistas estudian y canalizan la agresividad, con tratamientos para facilitar el bienestar de los ancianos, con medicamentos o indicación de cuidados especiales, para tratar las dificultades de las personas mayores con trastornos cognitivos.

Usar la inteligencia emocional

Ante actitudes violentas en ancianos que pueden afectar su calidad de vida, es importante saber qué les causa la alteración de su comportamiento. Pueden ser voces, ruidos, traslados y otras situaciones que pueden evitarse. Ante episodios de ira, es importante desviar su atención con actividades o conversaciones que les agraden.

Mantener rutinas que ocupen su tiempo

Las personas mayores necesitan ocupar su tiempo, para evitar depresión y agresividad. Si tienen rutinas y se mantienen ocupados y útiles, incrementan las opciones de proteger su equilibrio emocional.

Evitar la soledad

La compañía de familiares tolerantes o personal especializado con empatía, evita la depresión, ansiedad y violencia, los escuchan y comprenden. Los adultos mayores que participan en actividades familiares, sociales y recreativas tienen mejor actitud.

Asegurar tranquilidad y sueño

Evitar las situaciones de intranquilidad y mantenerlos alejados de problemas y preocupaciones. Ante la ansiedad de los ancianos, sus familiares y cuidadores deben mantener la calma para evitar que aumente su enojo. Cuidar que duerma cómodamente por las horas recomendadas para su descanso físico y mental.

En situaciones extremas, lo mejor es buscar ayuda profesional a domicilio o plantearse el ingreso de la persona mayor en una residencia de mayores, donde el personal está formado para saber tratar este tipo de comportamientos.