El BdE prevé una importante aceleración de la tasa de dependencia en los próximos años
Hace pocos días, en la sesión inaugural del “I Foro de envejecimiento: repercusiones del envejecimiento en la economía española” organizado por la Fundación Edad & Vida, el director general de Economía y Estadística del Banco de España, Óscar Arce, aseguró que España experimentará en los próximos años el mayor aumento de la tasa de dependencia en Europa. Según Arce, en el 2050 por cada dos personas mayores de 65 años habrá solo tres personas activas laboralmente.
Esto quiere decir que la tasa de dependencia de pensionista/trabajadores en activo (relación entre las personas en edad de jubilación respecto las personas en edad laboral) sufrirá una aceleración nunca vivida hasta el momento en nuestro país, lo que genera un importante reto social y económico a medio plazo.
Más allá del aumento del gasto en pensiones, cifrado entre el 4,7 y 12,2 puntos porcentuales del PIB en 2050, como sociedad deberemos enfrentarnos a otros retos de gran magnitud.
Retos ante el envejecimiento de la población
Aumento del gasto en sanidad y cuidados de larga duración
Según Arce, el aumento del gasto en sanidad y cuidados de larga duración se estima en casi 2 puntos porcentuales del PIB 2019-2050.
Ello implicará, muy probablemente, un aumento considerable de la necesidad de servicios asistenciales privados para afrontar situaciones de salud delicadas una vez llegados a la vejez. Ante ello, la duda evidentemente es: ¿Si las pensiones ya están en entredicho, las familias dispondrán de suficiente liquidez como para asumir los costes de esa asistencia privada? ¿Habrá más ayudas por parte del Estado para afrontar esta situación?
Ahorro y/o monetización del capital inmobiliario
Lleguemos a la vejez en mejor o peor estado de salud, esperar que podamos vivir meramente de la pensión es ser muy optimista visto el panorama que se dibuja, con lo que es primordial ser previsor y adoptar sistemas de ahorro que nos permitan tener liquidez suficiente para mantener una buena calidad de vida cuando ya no podamos seguir laboralmente activos.
Otra opción en este sentido, será contemplar alternativas de monetización del capital inmobiliario, como la que ofrece Pensium, para lograr obtener liquidez a través de los activos inmobiliarios sin riesgo de perder el patrimonio.
Empleabilidad
Otro de los retos a los que nos tendremos que enfrentar es el mantenimiento y el aumento de la empleabilidad.
Según Arce, a día de hoy la inversión en formación disminuye conforme se van cumpliendo años y ello dificulta el mantenimiento en activo de los trabajadores de más edad. Para afrontar lo que está por venir, es primordial invertir en formación y reciclaje de los trabajadores de edad avanzada para lograr mantener la situación laboral activa durante más tiempo.
Si bien es cierto que con los años las personas ganan experiencia y conocimiento en áreas como organización y planificación, pueden aparecer dificultades para seguir el ritmo de avance vertiginoso de toda lo relacionado con el ámbito digital y de nuevas tecnologías.
Sea como sea, conociendo el reto que tenemos por delante como sociedad lo mejor será que nos pongamos manos a la obra.
