Los cuidados de las personas cuidadoras
Tal y como señalamos en el artículo “El cuidado de personas mayores en España”, en nuestro país sigue siendo muy habitual que el cuidado de los mayores recaiga en el entorno familiar.
Afortunadamente, cada vez hay más conciencia de la necesidad de cuidar del cuidador, tanto para mejorar el cuidado de los mayores como para paliar las consecuencias negativas que puede conllevar esta responsabilidad para la persona cuidadora: estrés psicológico, pérdida de control y autonomía, bajo estado de ánimo, ansiedad, cansancio físico, falta de tiempo para el autocuidado,…
Por este motivo, coincidiendo con la celebración del Día Internacional del Cuidador, promovido por la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) y la Fundación Envejecimiento y Salud (FES), en colaboración con Lindor Ausonia, hoy vamos a hablar del cuidado de las personas no profesionales que cuidan de sus seres queridos.
Contenidos
7 Consejos para el cuidado de los cuidadores de mayores
1. Repartir responsabilidades
Cuando se acepta el rol de cuidador de un familiar dependiente se debe ser consciente de la responsabilidad que se asume y del tiempo y recursos que ello supone. Por ello es importante saber que probablemente no sea posible abarcarlo todo, con lo que se deberán repartir responsabilidades con otros familiares o con un cuidador profesional.
2. Reservar tiempo y espacio para uno mismo
Es importante que el cuidador disponga de tiempo y espacio para sí mismo. Para desconectar, mantener una vida social activa que evite el aislamiento, hacer deporte, pasear, descansar… para lo que sea que quiera hacer y, de hecho, haría de no estar cuidando de otra persona.
3. Expresar los sentimientos y mantener una actitud positiva
Los sentimientos de culpa cuando uno decide dedicarse tiempo a sí mismo, la angustia de no saber si se están realizando los cuidados correctamente, los miedos, las frustraciones y sentimientos de impotencia, los resentimientos… son algunos de los sentimientos negativos habituales en las personas cuidadoras que necesitan ser expresados. Por ello es importante buscar apoyo en personas de confianza o incluso en profesionales.
Ante todo hay que procurar mantener una actitud positiva y libre de sentimientos de culpa. Al fin y al cabo, uno está haciendo todo lo que está en sus manos para que su familiar esté lo mejor posible.
4. Evitar el estrés y poner límites
Lo recomendable para evitar situaciones de estrés es planificar el día a día e incentivar la autonomía de la persona mayor a la que se cuida, cosa que será positiva tanto para él o ella (que se sentirá más independiente) como para la persona cuidadora (que se liberará de tareas).
Además, en caso de pacientes muy exigentes, es importante establecer ciertos límites para evitar demandas excesivas que acaben con el buen humor y paciencia de la persona que le está atendiendo.
5. Participar en actividades formativas
Relacionado con el punto anterior, para evitar el estrés y la incertidumbre sobre si se está haciendo lo correcto, es importante que el cuidador participe en actividades formativas. Éstas, además de hacerle entrar en contacto con otras personas en su misma situación, le proporcionarán la información necesaria sobre la enfermedad de la persona a quien cuida, de cómo tratarle y comprenderle, y de los cuidados que va a necesitar en cada etapa.
6. Técnicas de relajación
Practicar diariamente alguna técnica de relajación tipo yoga, meditación, etc. puede resultar altamente beneficioso para el estado físico y emocional del cuidador, lo que se acaba traduciendo en mejores cuidados para el mayor dependiente.
7. Conocer los recursos de apoyo externo con los que contar
Por último es realmente útil conocer y buscar asesoramiento sobre los recursos tanto personales, institucionales, materiales como económicos que existen para hacer que la importante tarea de los cuidadores no profesionales sea lo más llevadera posible.
En este sentido, el Programa Pensium ofrece una solución económica a familias de mayores dependientes, con una propiedad alquilable, que decidan buscar el apoyo de cuidados profesionales, ya sean en casa o en una residencia geriátrica. Si es vuestro caso, contactad con nosotros y os informaremos de todo.
Para ampliar información sobre los cuidados de las personas cuidadoras, os recomendamos la Guía Básica para Cuidadores elaborada por la Cruz Roja.