Cómo minimizar el impacto de la inflación en las personas mayores
Según los datos de los que disponemos en la actualidad, “La inflación anual del IPC en septiembre de 2022 fue del 9%”, así lo afirma el Instituto Nacional de Estadística de España (INE). Es el nivel más alto desde 1984 y es debido al incremento del precio de calzado, ropa, alimentos y electricidad.
Fuente: Inflation.EU
La inflación no sólo afecta a nuestro país. En un mundo tan globalizado como en el que vivimos, la inflación es un fenómeno global que requiere, por tanto, de acciones globales para su estabilización. Todos los países están llevando a cabo políticas que permitan allanar esta escalada, pero su resultado no es algo que podemos ver a corto plazo. Según estima la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), aunque el próximo año ya se verá un cierto efecto de reducción de la inflación, ésta quedará cerca del 5%, un nivel aún muy superior a los de la última década.
Dado el escenario actual, ¿cómo ha impactado el aumento generalizado de la inflación en la economía de las personas mayores? Y, ¿cómo podemos minimizar este impacto?
Es evidente que la inflación está afectando a las personas mayores, ya que se han encarecido bienes y servicios básicos como la alimentación y la electricidad. Un efecto que ya están notando en su día a día desde hace meses.
Evitar que la inflación nos afecte es imposible, pero sí que podemos ajustar algunos hábitos per nos pueden ayudar a minimizarlo:
- Revisar nuestra cesta de la compra e intentar derivar la compra de productos más costosos por otros más asequibles (marcas blancas o productos sustitutivos).
- Tener hábitos en el hogar que nos ayuden a ahorrar el máximo de energía (usar la lavadora a carga completa y en horas en que el coste de la energía es menor, evitar la entrada directa de sol con cortinas y/o persianas en verano para evitar que aumente la temperatura en casa, evitar el uso del horno u otros electrodomésticos de alto consumo, ajustar la temperatura de aire acondicionado y de calefacción …).
Por otro lado, las personas mayores que están o que necesitan ir a una residencia también podrán ver una cierta subida de precio, debido al incremento de los costes asociados a este servicio.
Para ayudar a las personas en esta situación, Kutxabank dispone de un servicio específico para ayudar a pagar el coste de la residencia.
Se trata del programa Pensium, que permite a las familias con un familiar mayor disponer de recursos para pagar la residencia sin tener que gastar los ahorros ni poner en peligro el patrimonio familiar, y sin que afecte a las prestaciones públicas que se puedan solicitar.
Una solución innovadora basada en el anticipo de los alquileres de la vivienda que queda vacía al ir a una residencia o a casa de un familiar:
Fácil: La familia no tiene que preocuparse de nada, ni de buscar inquilinos ni de gestionar el alquiler. Pensium se encarga de todo. Y si la vivienda necesita alguna reforma, su coste se incluye en el programa y la familia no tiene que aportar ningún dinero ni encargarse de nada.
Segura: La familia recibe el dinero que necesite desde el primer momento, aunque la vivienda tarde en alquilarse o haya algún cambio de inquilinos.
Rentable: Todo el dinero aportado por Pensium se devuelve con los alquileres. Cuando ya no se tiene que seguir pagando la residencia, Pensium sigue cobrando los alquileres hasta amortizar la cantidad de dinero anticipada.
Flexible: El programa se adapta a las necesidades de cada caso, y se puede cancelar en cualquier momento sin coste adicional, únicamente amortizando el importe pendiente.
El cuidado de las personas mayores es responsabilidad de todos, y Kutxabank quiere estar al lado de sus clientes para hacerles este proceso más fácil.
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