Residencias de ancianos libres de sujeciones, qué son y dónde encontrarlas

Cuando nos hacemos mayores perdemos facultades progresivamente y, a veces, somos totalmente dependientes de otras personas, que pueden ser nuestros hijos, nietos o parejas. A la larga, resulta insostenible ser mantenido por tus familiares o conocidos que no se dedican profesionalmente a esto, por lo tanto, es necesario y muy recomendable acudir a una residencia de ancianos, para tener los cuidados necesarios para pasar una vejez tranquila y agradable. Además de cuidar de los ancianos con elevado grado de dependencia y de procurar su bienestar físico y mental, las residencias de ancianos ofrecen dinamización sociocultural, promueven el envejecimiento activo y estimulan las capacidades creativas de las personas mayores para que estas pasen sus últimos años de vida de una manera lo más activa y digna posible.

Es por este motivo que elegir una residencia para un familiar de edad avanzada no es cosa fácil, ya que se deben tener en cuenta todos los factores posibles para asegurar que la residencia donde se aloje sea la mejor y la más adecuada para el individuo en cuestión. De esta manera vamos a poder maximizar su bienestar tanto sanitario como emocional a lo largo del tiempo.

El cuidado de los mayores siempre debe respetar su bienestar, y por este motivo, es importante evitar al máximo las sujeciones que limiten la movilidad física de la persona mayor dependiente, aunque el motivo de esta limitación a la movilidad sea evitar lesiones por caída y reducir riesgos de daños físicos, ya que podrían afectar a su salud mental y emocional.

En España las residencias de mayores ya han ido abandonado las sujeciones, convirtiéndose en centros que rehúyen de dicho método para cuidar a los ancianos y optan por métodos más personalizados y liberalizadores para asegurar su bienestar.

No aplicar sujeciones tiene beneficios tanto para los residentes como para los trabajadores, ya que ejerce un efecto positivo en la conducta de la gente mayor y los profesionales trabajan más cómodamente al no sentirse obligados a limitar los movimientos de su paciente.

En lo relativo al estado físico del paciente, este es mucho mejor en una residencia libre de sujeciones, porque los ancianos tienen menor pérdida de masa muscular y menor probabilidad de tener enfermedades o infecciones. Además, les permite estar en mejor predisposición a la hora de hacer actividades creativas o sociales por el entorno del centro. En cuanto al estado mental de la persona, este también se ve beneficiado, ya que el individuo se va a sentir feliz, libre y capaz de afrontar la dependencia a la que está “sometido”.

Por lo que respecta a los profesionales, estos pueden realizar su trabajo con mucha más facilidad, por el hecho de que el contacto con la persona mayor sin sujeciones les permite empatizar mucho más con él, y su compromiso hacia el bienestar de los residentes aumenta también.

La Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA) dispone de una acreditación como Centro libre de sujeciones, que garantiza que en dichos centros no se utiliza ningún tipo de sujeción física (Ver lista)

Por todo lo comentado en este artículo, recomendamos llevar a nuestros ancianos a residencias libres de sujeciones, hecho que se reflejará en su felicidad y su bienestar.