¿Qué llevar a una residencia geriátrica?
Las personas que van a ingresar en una residencia geriátrica necesitan adoptar, sobretodo, una actitud positiva y optimista para afrontar el cambio del entorno donde viven del mejor modo posible. Así, lo primero a llevar en la maleta es un cargamento de buenas vibraciones y de predisposición a integrarse a la nueva vida con éxito.
Además, es necesario preparar un equipaje con todas sus cosas personales, sus accesorios y artículos de cuidado personal, su ropa y otros objetos necesarios para asegurar su comodidad durante su permanencia en el hogar donde contará con la atención profesional adecuada y muy buena compañía.
Contenidos
Artículos de cuidado personal
En el equipaje de mano, no puede faltar el cepillo de dientes y su pasta, el peine o cepillo para el cabello y los medicamentos con sus recetas médicas (en caso de que tengan un tratamiento indicado).
Ropa adecuada para estancias permanentes
En la maleta se necesita llevar la ropa que haga falta para tener una estancia cómoda en la residencia. Lo que recomiendan es llevar ropa de diario y para los días de domingo, de visita y festivos.
Objetos para personalizar la habitación
Las habitaciones pueden ser individuales o compartidas, pero las residencias permiten llevar una pequeña mudanza con objetos que permitan personalizar el ambiente. Muchas personas llevan fotografías y objetos decorativos de su agrado, los cuales forman parte de su adaptación al entorno.
Mochila para estancias diarias
Los mayores que pasan el día en la residencia y duermen en sus casas, normalmente necesitan una mochila con dos mudas de ropa: una para cambiarse después del baño y una de emergencia. También deben llevar sus zapatillas y bolsa de aseo identificada.
Cómo identificar las pertenencias personales
Para evitar confusiones innecesarias, lo mejor es identificar la ropa y objetos personales del residente o visitante en la residencia geriátrica. La ropa se puede marcar con una señal impresa o bordada con el nombre y apellido de la persona mayor, con materiales que sean resistentes al lavado y secado.
El nombre debe colocarse en un lugar visible, como una forma de ayudar en la organización del centro. Un rotulador indeleble es lo único que hace falta para marcar los artículos de higiene y cuidado personal del anciano que acude a diario o reside en un hogar geriátrico.
Se debe tener en cuenta que la residencia será el nuevo hogar de la persona mayor donde estará en compañía y recibirá los cuidados necesarios. Sin embargo, es natural que un cambio de este calado pueda generar nerviosismo o inseguridad. En este sentido, el apoyo de la familia ayudando a la persona mayor a mantener una mentalidad positiva y su apoyo y compañía en los primeros días o semanas de estancia serán básicos para que este traslado se afronte con mentalidad positiva y facilite que el nuevo residente se sienta cómodo en su nueva vida.