¿Cómo afecta el post-confinamiento al estado de ánimo de las personas mayores?
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Ahora, cuando casi todo el país está ya en la fase 3 de la desescalada, ya vemos cerca la salida definitiva del confinamiento. Pero venimos de unos meses muy duros, especialmente para las familias a las que el COVID-19 ha tocado de cerca, pero también para las personas mayores que han tenido que confinarse solas en sus casas, aislados de sus familiares y conocidos, y combatiendo el miedo por todo lo que estaba sucediendo fuera.
Por eso no es de extrañar que, aunque el panorama general haya mejorado, ahora pueda aflorar un cierto empeoramiento del estado de ánimo en muchas personas mayores y, por tanto, un mayor riesgo de episodios depresivos.
Ante ello, además de acudir al médico especialista correspondiente para que valore el estado de salud de la persona afectada e indique si es necesario iniciar algún tipo de tratamiento, es importante tomar medidas para afrontar la situación.
A continuación te dejamos algunos consejos para prestar apoyo a tu familiar mayor:
Rutinas:
En la medida de lo posible es bueno que la persona mayor retome poco a poco las rutinas que tenía antes del confinamiento. Sobretodo los horarios de sueño y vigilia, las comidas y los paseos. Si se trata de una persona que ha estado sola durante todo el confinamiento es probable que haya perdido la noción del tiempo. Tal vez haya dormido demasiadas horas durante el día, haya pasado noches en vela o haya comido mal y a deshoras. Ahora es momento de retomar el control y establecer nuevamente los horarios normales.
Actividad física:
La actividad física ayuda a reducir la ansiedad y a mejorar el estado de ánimo. Así que es importante que la persona mayor realice ejercicio físico adecuado a su nivel de movilidad. Si es al aire libre, mejor que mejor, pero si no es posible, habrá que buscar un espacio agradable dentro de casa, a poder ser, soleado, para realizar un poco de actividad física a diario. El sol es importante puesto que aporta vitamina D, altamente positiva para quiénes tienen bajo estado de ánimo.
Comida sana y saludable
Es posible que durante el confinamiento se hayan adquirido malos hábitos en las comidas, sobre todo si la persona mayor estaba acostumbrada a compartir ciertas comidas con familiares que durante el confinamiento se han visto limitadas. Hay quien ha pasado a saltarse alguna comida y, por el contrario, hay quien ha comido demasiado y desequilibrado, debido a cierta ansiedad combinada con el aburrimiento. Es momento de retomar la buena alimentación, de beber mucha agua y de evitar el exceso de azúcares y grasas.
Desconexión de las noticias:
Hemos estado 24h/7 conectados a noticias del COVID-19. Durante semanas no había canal de televisión en el que se hablara de otra cosa. Sin dejar de ser conscientes de la gravedad del asunto y de que debemos seguir tomando precauciones, es momento de desconectar un poco y mantener la mente ocupada en temas alejados del virus. Si somos familiares de una persona mayor en estado depresivo post-covid, debemos buscar temas de conversación animados y positivos, que ayuden a la persona mayor a relajarse y a dejar de pensar en la situación vivida.
Además del malestar causado por lo que hemos vivido, puede aparecer cierta ansiedad por el miedo o desconocimiento de lo que está por venir. La solución es intentar llevar a nuestro familiar al momento presente y darle una visión positiva. Ahora podemos vernos de nuevo, el COVID-19 está a niveles bajos, y está llegando el verano. Intentemos disfrutar del momento, siempre con conciencia y responsabilidad, y dejemos que los profesionales de la investigación hagan su trabajo para conseguir la vacuna o el tan esperado tratamiento. Seguro que llegará más pronto que tarde.
Pensium a tu lado frente al COVID-19