¿Cómo tratar un golpe de calor en una persona mayor?

Por poco que hayamos visto las noticias en los últimos días sabremos que estamos viviendo la primera gran ola de calor del año. Las previsiones meteorológicas advierten que en los próximos días vamos a sufrir la llegada de una masa de aire tropical continental, que hará aumentar las temperaturas hasta los 42ºC en muchas partes de España.

Ante esta situación, la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología recuerda que las personas mayores de 65 años son uno de los colectivos que más riesgo tienen de sufrir complicaciones con el calor.

Es por ello que hoy, además de invitaros a recuperar nuestro post sobre cómo evitar problemas con el calor en personas mayores, queremos daros una serie de pautas a seguir si, a pesar de haber tomado todas las precauciones pertinentes, no podemos evitar que nuestro familiar mayor sufra un golpe de calor.

¿Cómo identificar un golpe de calor?

Temperatura corporal elevada

Uno de los principales síntomas del golpe de calor es la temperatura corporal igual o superior a 40ºC.

Deshidratación

Junto con la temperatura corporal elevada, otro de los síntomas más evidentes de un golpe de calor es la deshidratación, que puede tener consecuencias muy graves.

Detectaremos que hay falta de hidratación observando los labios y tomando la temperatura de la piel. Si los labios están secos y apenas se aprecia saliva, o la piel está caliente y seca, sin sudor a pesar del calor, muy probablemente estemos delante de un cuadro de deshidratación.

Confusión y aturdimiento

La persona mayor que habitualmente responde bien a los estímulos se ve aturdida, más lenta de lo habitual, le cuesta hablar bien o muestra agitación, irritabilidad, delirios…

Alteración de la respiración y la frecuencia cardíaca

Respiración acelerada (respiraciones rápidas y poco profundas) y frecuencia cardíaca elevada.

Debilidad excesiva, dolores de cabeza y mareos

Sensación alta de debilidad y dolor de cabeza intenso o mareos que pueden llegar a producir pérdida de conciencia.

¿Qué hacer ante un golpe de calor?

Lo primero que haremos es llamar a urgencias, puesto que las consecuencias de un golpe de calor pueden ser fatales y necesitamos ayuda médica cuanto antes mejor.

Mientras no llegan los servicios de emergencia, mantendremos la calma, y:

• Trasladaremos a la persona mayor a un lugar fresco o, si estamos en casa, refrescaremos el ambiente tanto como podamos.
• Reduciremos la temperatura de la persona afectada, ya sea quitándole ropa, abanicándole o aplicándole compresas de agua fría en la nuca y el cuello.
• Colocaremos la persona en una posición un poco incorporada para facilitar la entrada de aire en el organismo.
• Le ofreceremos agua a pequeños sorbos para mejorar la hidratación y bajar la temperatura corporal.

Aunque nos puede parecer que estas pautas son muy lógicas, es importante tenerlas muy claras, ya que ante situaciones atípicas o estresantes, como puede ser identificar que una persona mayor puede sufrir algún percance de salud, tener bien aprendido cómo actuar puede ser la diferencia entre que todo quede en un pequeño percance o que se pueda convertir en algo más grave. Y desde Pensium queremos colaborar a que el cuidado y la atención a las personas mayores sea lo más fácil posible.